En los años noventa, este fotógrafo causó mucho revuelo con fotos de enfermos de sida o genitales femeninos en primer plano. Sus campañas para Benetton consiguieron dar la vuelta al mundo, una mínima inversión en una de sus fotografías, y Benetton se aseguraba publicidad gratuita gracias a la controversia que generaban.
Claro y conciso, llamativo y sin tapujos. Podríamos describir así la obra de este autor. ¿Sus fotografías son llamamientos a la conciencia social o estrategias de marketing?, puede que un poco de las dos; lo que está claro, es que sus imágenes no dejan indiferente a nadie.
Mi favorita tiene un mensaje claro: diferentes por fuera, iguales por dentro.
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